Uno de los descubrimientos al regresar en París, me lo encontré en una duty free shop del aeropuerto Charles de Gaulle.
Era un precioso paño de cocina con motivos típicamente parisinos. Junto a él había estuches de todos los tamaños diseñados por una ilustradora llamada Alice Tait.
Como quedé enamorada al instante de sus estupendos dibujos no pude resistirme a comprarlos.
El paño es tan requetebonito que lo he protegido con un baratísimo marco de IKEA. Ha quedado un cuadro muy chulo de París y cada vez que tengo ganas de recorrer con la imaginación esa estupenda ciudad lo miro, lo remiro, ¡y nunca me canso de mirarlo!
¡ME ENCANTA!
¡HASTA PRONTO!
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